María Eugenia Chenlo, Aida Chaves y Ana Sanfrutos son las capitanas de la 5ª edición de Room Art Fair. Desde Boreal Projects se han subido al barco de este proyecto que agrupa arte contemporáneo, internacional y emergente dentro del Hotel Petit Palace Santa Bárbara, durante la semana más importante del año para el panorama artístico en Madrid.
Tres mujeres y un proyecto cultural, ¿cómo empieza todo esto?
Todas llevamos bastante tiempo trabajando en cultura de alguna manera u otra, pero desde hace tiempo teníamos ganas de formar nuestro propio equipo y hacer un proyecto propio. Surgió la oportunidad de coger la feria y nos lanzamos a ello. Hemos creado además una empresa de gestión cultural, Boreal Projects, con la que tenemos planeado hacer también nuestros propios formatos. Teníamos muchas ganas de hacer cosas y decidimos no esperar más y montarnos nuestro propio chiringuito. No tengo que explicar lo complicado que es trabajar en este sector y lo precario que puede ser a veces pero nos compensa; es muy satisfactorio hacer las cosas por tu cuenta y a tu manera.
¿Cómo os complementáis unas a otras a la hora de trabajar juntas?
En general, tenemos un ritmo de trabajo bastante fluido, repartimos las responsabilidades según lo que se nos da mejor o lo que más le apetece hacer a cada una. Nos gusta mucho discutir sobre cómo hacer las cosas de la mejor manera posible y hablarlo todo hasta la saciedad. Después de haber trabajado en empresas con una jerarquía muy vertical, es un placer trabajar con la gente que has elegido. A este proyecto le estamos poniendo muchísimas horas de trabajo y muchísima ilusión y esperamos que eso se note en los tres días de la feria.
Bandiz Studio
Room Art Fair se celebra en un hotel. Desde el punto de vista de la gestión cultural, ¿qué retos plantea un espacio así?
En principio, el mayor reto es similar al de cualquier feria de arte: conseguir coordinar las galerías y los artistas, más todos los añadidos que cualquier evento trae consigo. Pero además un hotel trae otras complicaciones, los galeristas tienen que ingeniárselas para realizar instalaciones originales en espacios que no están diseñados para ese uso. Encontrar la localización adecuada y hacer que una cadena de hoteles con muchas otras responsabilidades se implique en una feria de arte emergente ha sido otro de los retos.
Durante la semana del arte en Madrid encontramos distintas ferias de arte contemporáneo, ¿en qué se diferencia Room Art Fair de las demás? ¿Qué ventajas tiene tanto para visitantes como para participantes asistir a una feria de arte contemporáneo que se celebra en un hotel?
El hecho de que ROOM ART FAIR se celebre en un hotel propicia una atmósfera especial tanto para visitantes como para los galeristas y artistas. Creemos que se crea un ambiente distendido al entrar en una habitación, una mayor intimidad que al pasar por el stand típico de una feria. Para los participantes tiene la obvia ventaja de que pueden quedarse a dormir, con lo que se ahorran la estancia y además tienen muchas más posibilidades de conocerse entre ellos. Es una convivencia de tres días en la que un montón de artistas y galeristas comparten las habitaciones de una gran casa, es muy divertido.
Otra cosa que diferencia a RAF de otras ferias es que se centra en arte emergente y artistas jóvenes y los precios son en general más asequibles. Además, la programación paralela en las salas comunes con sets de DJs, conciertos y performance hace de la feria un evento dinámico y festivo y la diferencia del resto de las ferias de la Semana del Arte de Madrid.
Julio Galindo
¿Qué novedades veremos en esta edición con respecto a ediciones anteriores?
Las novedades de esta feria son por supuesto el cambio de fecha, hemos pasado RAF a la franja en la que se realizada Jääl Photo. Queríamos celebrar el quinto aniversario de la feria por todo lo alto y nos pareció que ya tenía la madurez necesaria para unirse a la Semana del Arte como feria satélite de ARCO.
La inclusión de 10 proyectos internacionales en el programa oficial de galerías es otra de las novedades de esta edición y uno de los pasos que estamos más felices de haber dado. Se han unido a la feria expositores de Canadá, Argentina, Alemania, Reino Unido, Suiza, Austria, Francia y Holanda; estamos contentísimas de que hayan confiado en nosotras. La feria en sí es también mucho más grande; ha pasado de 21 proyectos a 35. Pero creemos que eso no es todo. Este año es una administración diferente y es obvio que habrá una manera de hacer distinta. La selección de los proyectos del Proyectos de Nuevos Comisarios y las actividades paralelas tendrán otro aire. Es natural; distintas personas, distintos gustos e inclinaciones. Aunque por supuesto siempre mantendremos los pilares básicos de la feria: arte joven y provocativo, experimentación, precios asequibles para coleccionistas emergentes y diversión.
¿Qué tipo de galería participa en Room Art Fair?
Los precios de participación reducidos de RAF dan la posibilidad a galerías más jóvenes, espacios polivalentes e incluso colectivos de artistas de participar en una feria de arte contemporáneo. Pero eso no quiere decir que galerías más asentadas no tengan interés en nuestro proyecto. Este año tenemos varias galerías que no podrían llamarse emergentes que aprovechan RAF para promocionar a sus jóvenes fichajes y que ven su participación como una oportunidad para experimentar o enseñar proyectos más atrevidos.
¿Está naciendo un nuevo perfil del coleccionista de arte contemporáneo?
Definitivamente. Cada día hay más gente que tiene interés y la proliferación de plataformas, espacios y ferias de arte emergente les permiten conocer y adquirir estas piezas. El nuevo perfil de coleccionista no tiene nada que ver con el antiguo, no estamos hablando de nuevos Christian Boros o de Saatchis, estamos hablando de gente de poder adquisitivo normal, con inquietudes y sensibilidad artística.
¿Cuál es la principal barrera con la que se encuentra una persona que quiera iniciarse en el coleccionismo de arte? ¿Cuál es la mejor forma de romper esa barrera?
La principal barrera todos piensan que es la económica pero nosotras creemos que es más psicológica. Muchos ni siquiera se plantean gastarse 300 o 400 euros en una obra de arte que van a tener para toda la vida pero no dudan en comprarse un iPad de 1000 euros que va a quedar obsoleto en 3 años. Existen plataformas online que venden serigrafías firmadas de obras originales, muchas galerías están ofreciendo facilidades para hacer los pagos fraccionados, hay obras maravillosas a precios asequibles. Si te gusta el arte y quieres, puedes tener tu propia colección.
¿Asequible significa, de poca calidad artística?
Los precios en el mercado del arte dependen de muchos factores y no siempre es la calidad el factor principal que lo define. En RAF nos centramos en formatos más pequeños, artistas jóvenes y medios que por producción tienden a ser más asequibles, como la fotografía de pequeño formato o la ilustración, por lo que es natural que los precios sean más asequibles. Cuando compras una obra que te fascina de un artista emergente pueden pasar dos cosas, que se revalorice porque el artista se consagre o que no. Pensamos que de los dos modos has ganado. Una obra original es algo muy personal, como una reliquia del artista y siempre le dará algo especial a la pieza. Tener en tu casa una obra de arte que te encanta, independientemente del precio, es algo fantástico.
