Ricardo Lezón: Crear por impulso

Texto: Paloma García // Fotos: Rafael Tovar

r-lezon-2016-0683

Son poco más de las cinco de la tarde cuando recibimos a Ricardo Lezón, vocalista del grupo McEnroe en Les Chevalets, un proyecto cultural de Sevilla que integra en su local una imprenta tradicional. Palmera Smith ha tocado la noche anterior en la sala Fun Club y llega bien acompañado por un grupo de amigos que lo escoltan hasta la puerta.

Al despedirse de ellos y antes de sentarnos para la entrevista, charlamos sobre el tiempo. Esa conversación tan intrascendente como necesaria en algunas ocasiones como ésta. En poco minutos, se crea un clima lleno de buenas intenciones, como antes de jugar un amistoso.

Ricardo Lezón ha apostado por dedicarse exclusivamente a la música no hace demasiado tiempo y precisamente esa idea sobrevuela toda la entrevista. En esta nueva etapa, el músico lleva paralelamente su proyecto personal Palmera Smith con McEnroe, su banda de siempre. Pero en su carrera musical figura también recientemente Viento Smith, “mi grupo sevillano donde nadie es de Sevilla”, además de “Lluvias y truenos”, un nuevo disco conjunto con The New Ramon. “Tengo un defecto muy grande. Me cuesta mucho decir que no”, nos confirma.

Mi interés principal es conocer qué proceso creativo hay detrás de este despliegue de grupos, proyectos, composiciones y letras. Pero en hora y pico de entrevista, Ricardo tiene también sus propios planes y prefiere charlar un poco más a su aire, lo que me parece perfecto.

Contesta resueltamente y se cierra según le apetece. Cuando algo no le encaja demasiado, da algún rodeo y me devuelve la pelota. Utilizo un segundo saque en muy pocas ocasiones. Al fin y al cabo el vocalista de McEnroe fue un prometedor tenista y no parece haber perdido ni una pizca de elegancia en su juego.

r-lezon-2016-0669

¿Qué recuerdos te trae estar de nuevo en una imprenta?

Pues estuve ocho años trabajando en una, pero allí era todo a granel, muy industrial, no tenía nada que ver con una imprenta artesanal. Lo que hice yo era una especie de desvirtualización de todo lo que es este sitio.

A veces pensamos que los músicos solo viven de la música y eso es bastante complicado, ¿por qué piensas que es así?

Vivir de la música depende de muchos factores, últimamente lo pienso mucho. Creo que depende de qué vida tengas y cómo quieras vivirla. Yo, por ejemplo, divorciado y con dos hijos, necesito más que si tuviera veinticinco años. Muchas veces, se dice que lo que da miedo de lanzarse a vivir de la música es la inseguridad, pero realmente eso ya está extendido a todo hoy en día. Salvo un porcentaje pequeñísimo de gente que tiene un trabajo segurísimo, el resto estamos todos igual y es peor si encima estás trabajando en algo que no te gusta.

Entonces, ¿qué es lo que falla en la industria musical?

Creo que España es un mercado muy pequeño. Ahora ha surgido el fenómeno de los festivales, pero la música que hago yo y grupos como el nuestro, tienen los sitios contados en los que puedes ir a tocar y un público muy concreto. Es un estilo de música que tiene un tope clarísimo. No sé si es solo culpa de la industria, es también una cuestión cultural. En Estados Unidos el rock es el folclore, aquí no.

r-lezon-2016-0574

¿Y cómo decidiste dedicarte de lleno a la música?

Yo llevo tocando mucho tiempo pero de una manera amateur. Por encima de músicos, hemos sido muy musiqueros, es decir, escuchadores y aficionados de la música. Así fue como nos conocimos los de la banda.

El viaje que ha sido McEnroe nos enriquecía la vida pero no económicamente. Todos teníamos nuestros trabajos y lo teníamos muy asumido. A base de haber estado escuchando a gente cercana decir aquello de “te deberías dedicar a esto” y de no tener trabajo en un momento concreto de mi vida, me ha hecho plantearme que ha llegado la hora. Aunque yo siempre he pensado “de la música no se puede vivir”, ahora si lo vuelvo a decir, será con conocimiento de causa.

Entonces, ser músico en tu caso, ¿ha sido más una necesidad o una elección?

Una elección total, pero también una necesidad de decir cosas. Para mí fue un hallazgo. Nunca pensé que podría tener ningún tipo de dotes para la música. Verás, me encantaba, pero lo cierto es que en mis comienzos, cuando tocaba en otros grupos, me echaban siempre por malo.

¿En serio?

Sí. Yo tocaba el bajo, pero tocaba muy mal, fatal. En realidad es que el bajo me aburría bastante. Yo sabía que era muy malo, pero quería tocar. Nunca pensé que aprendería realmente a tocar la guitarra, ni a hacer canciones, pero de repente me puse y surgió esto.

Me llamaron porque se quedó un local de ensayo libre en Getxo y eso fue decisivo para empezar a tocar con Jaime, con quien había hablado antes muchas veces de música porque nos gustaban los mismo grupos. Aprendimos a tocar haciendo nuestras canciones. Escuchábamos Silver Jews, por ejemplo, y cogíamos carrerilla porque lo que nos hacía verdadera ilusión era poder tener canciones propias.

r-lezon-2016-0641

¿Cómo fue fichar por Subterfuge?

Fue una cosa bastante sorpresiva que no nos esperábamos para nada. Grabamos “Mundo marino” en una casa de campo, sin ningún tipo de pretensiones. El plan era ir a dar un concierto en Madrid y ya que íbamos allí, llevar el álbum a algunas discográficas. Lo dejamos en varias, creo que todas lo tiraron a la basura, pero para entregarlo en Subterfuge se lo dimos directamente a Mirem Iza, de Tulsa. Fue una llamada inmediata.

Fichar con Subterfuge pudo daros respaldo y visibilidad. Después de ello, ¿cómo contemplas la promoción de tu música? ¿Cómo usas las redes sociales, por ejemplo?

Soy bastante malo en marketing y todo eso. Siempre he usado las redes para interactuar, para conocer gente y no lo voy a cambiar ahora que me dedico de pleno a la música. Primero porque no me sale y segundo porque no quiero. O primero porque no quiero y después porque no me sale. Me parece que es una herramienta estupenda para conocer cosas, pero también creo mucho en la naturalidad de que me encuentre quien tenga curiosidad.

Y ese poder interactuar, leer los comentarios de la gente sobre tus canciones, ¿te ha condicionado para crear? ¿Piensas ahora más en las personas que van a escuchar tu música?

No me condicionan los fans. Pero ahora pensando en ello, hubo algo que escuché en una entrevista de Ramón, de The New Ramon, que hizo un camino parecido al mío. Cuando se dedicó de lleno profesionalmente a la música, como voy a hacer yo ahora, cuestionaba ese cambio como algo que daba miedo porque dices, “vale, hasta el momento esto de la música ha sido muy enriquecedor para mí, pero ahora, encima va a ser mi medio de vida. Entonces, ¿eso me va a condicionar?”

Creo que todo esto es un proceso y yo estoy metido en ese proceso ahora. Pero tengo claro que no me veo haciendo algo que no me guste.

r-lezon-2016-0606

La mayoría de tus seguidores te conocen por McEnroe. ¿Qué había antes de McEnroe?

Yo empecé tocando con amigos. Decidimos hacer así un grupo como de la nada y a mí me tocó ser el bajista, pero realmente no he nacido para ser bajista. Hacíamos versiones de los grupos que nos gustaban, aquello fue creciendo y la mayoría de mis amigos fue siguiendo su camino musical.

Me quedé un poco rezagado y después aprendí a tocar la guitarra. Mi primera experiencia como compositor fue McEnroe. Allí todos aprendimos a tocar haciendo canciones. Desde el minuto uno, sin tener ni puta idea de tocar, dijimos “vamos a hacer una canción”. Creo que somos de los poco grupos que nunca hemos hecho una versión. Bueno, una vez tocamos algo de Los Planetas porque nos lo pidieron.

A veces estamos aburridos en los ensayos de nuestras propias canciones y sería chulo decir eso de “vamos a tocar una de…” pero no nos la sabemos. Creo que eso a mí me ha influido mucho. Ponerte a hacer desde el principio cosas propias.

Vuestra banda se forma en Gexto y tus composiciones están muy influidas por vuestro contexto. La naturaleza por ejemplo, está muy presente en tus canciones: el viento, el mar… Luego tienes algunas canciones muy urbanas, incluso con nombres de calles. ¿Cuál es el salto que hay ahí, de la naturaleza a lo urbano?

El paisaje es muy importante en mis canciones y el sitio donde esté también me influye mucho. Mis canciones hablan de los sitios por donde he ido pasando, he vivido en muchos lugares diferentes. Voy contando las cosas que voy sacando de cada sitio. El tema de las calles es lo mismo. Hay muchos caminos para explicar algo, algunos muy largos y otros muy cortos, como decir, por ejemplo, dónde fue. Es una manera de fijar mucho un recuerdo.

Entre “La Palma” y “Gracia», ¿crees que ha habido una evolución en tus composiciones? ¿De una mirada interna de experiencias muy íntimas a una mirada hacia el exterior?

Pues en McEnroe hemos hecho canciones de amor siempre, es increíble que hayamos hecho tantas. Creo que hemos conseguido hacerlo sin repetirnos mucho. Las letras están basadas en algunas historias personales que nos hemos contado, han salido de ahí. Al principio estaban más centradas en temas míos y después en temas de todos. Creo que “Rugen las flores” es un disco que cambió muchas cosas. Las letras están escritas desde una visión diferente, con cierta distancia, la del tiempo, aunque hablen de lo mismo.

r-lezon-2016-0595

Y en este recorrido vital, ¿cómo llegas al sur y cuál es tu actual relación con él?

Cuando era más joven, trabajé los veranos en Sotogrande y en Marbella como profesor de tenis. Muchas veces me quedaba más allá de la temporada, hasta octubre. Tengo mucha atracción por el sur desde siempre pero me instalé en el 2013 en Estepona, después de una hostia sentimental muy gorda.

Me vine un poco para cambiarlo todo, entre otras cosas, el paisaje. Fue el año que grabamos el disco con Viento Smith, mi grupo sevillano donde nadie es de Sevilla. Este proyecto me ayudó mucho, fue como sacar algo fuera.

¿Estar en contacto con David Cordero, de Viento Smith, que tiene proyectos tan experimentales como “El rumor del oleaje” te ha quitado algún corsé musical?

Como instrumentista hay lenguajes como el de David que me apasionan. Conocerle fue como un regalo y que a él le pasara lo mismo con mi música, también. Nos juntamos y estoy súper orgulloso del resultado. En aquel momento vivía en Marbella, un lugar al que había llegado por obligación y estaba deseando que llegara el fin de semana para venir a grabar a Sevilla, escribir las letras, quitármelas de encima… Todo eso me ayudó mucho. Fue una parte muy terapéutica de la música.

Tienes una canción escrita por ti que se llama “Cómo surge un recuerdo”, pero también compones poesía. ¿Cómo surge una poesía y cómo la diferencias de una canción?

Casi todas las cosas que hago las hago por impulso. Pero ahora ya no puedo hacer otras cosas esperando que llegue ese momento, lo tengo que hacer antes. Es algo que te da vértigo cuando das el salto para dedicarte plenamente a la música. Pero supongo que esto entra en la parte de profesionalizarse y hay que aprender a gestionarlo.

Ahora tengo que sentarme a escribir y no por impulso. Aceptar que igual te sientas a escribir y también te sale algo que te guste. Antes, por ejemplo, decía “no me apetece tocar” y ya está. Yo toco la guitarra muy poco, escandalosamente poco. Pero un día de repente me levanto y hago las cinco canciones de un disco. Con la poesía es eso multiplicado por mil.

r-lezon-2016-0639

Pero es ese momento, ¿sabes ya que va a ser una canción o una poesía?

Sí. Con las canciones cojo la guitarra y con la melodía sale una frase o una palabra, no tengo ni idea de dónde viene. Casi siempre he cogido esa frase, la he respetado y a partir de ahí he escrito una canción. Con la poesía no. Es un impulso multiplicado por mil.

Ahora vamos a sacar el segundo libro de poemas, pero por ejemplo, yo escribo una poesía y no la leo después. Es como una manía. La guardo y se queda ahí. Y escribo otra y hago igual. Entonces, de repente, cuando tengo muchas me llama Antonio, que es el chico con el que lo voy a hacer, y me pregunta “¿cuántas páginas tienes?” y le contesto “no sé” y entonces se las mando. Sin prestar atención ni a los puntos, ni a las comas, ni a las tildes. Él las revisa y me las envía. Y entonces las leo.

¿Y por qué no las lees en un principio?

Porque es como “¡Zas! y fuera”. No sé, es una manía. Luego las tengo que leer corregidas pero ya no entro en ese juego de esto podría decirlo así o asá… Se quedan tal cual y ya está.

Entonces, ¿del 0 al 10 de perfeccionista?

Cero.

¿Qué te inspira para componer? ¿Podrías decirme algún referente?

Hay escritores que me gustan mucho, no tienen por qué ser poetas, como Milan Kundera. Poesía leo muy poca, aunque ahora más. Machado me gusta mucho, Lorca. Paul Celan, también.

Tienes muchos proyectos: Palmera Smith, Viento Smith, McEnroe, un disco con The New Ramon ¿Cómo decides cuando compones qué va a ser para quién? ¿Lo sabes antes?

Tengo un defecto muy grande. Me cuesta mucho decir que no. Entonces, generalmente cuando me llaman para proponer algo es como “sí, pero por adelantado”. No sé cómo decido. Intento hacer todo lo que me pasa por la cabeza, no dejar nada por hacer.

r-lezon-2016-0621

Si tuvieras que presentarte como vocalista de alguno de estos proyectos… ¿Cuál elegirías?

No sé.

Pero, ¿cuál priorizas a la hora de presentarte como músico?

Mi grupo es McEnroe. Los otros también, pero el grupo madre de todo esto es McEnroe. Ahora voy a empezar yo solo con Palmera Smith como proyecto paralelo.

¿Podrías explicar un poco la diferencia que hay entre esos proyectos?

Palmera Smith viene de la decisión, en un momento de mi vida en el que me he quedado sin trabajo, de hacer caso a una cosa que me apetece y a la que mucha gente me ha animado. Ha llegado el momento, se han juntado los factores y lo voy a intentar.

Estoy en el proceso de ver cómo separo esto de McEnroe porque no me gustaría hacer lo mismo. No quiero hacer un disco de Palmera Smith que suene a McEnroe, ni a Viento Smith. Me gustaría hacer algo diferente, algo que me haga ilusión y que con lo que me sienta cómodo. Necesito tiempo para grabarlo y darle forma. En un futuro será independiente pero paralelo. Creo que en la banda ha llegado el momento de hacer las cosas de otra manera. Llegó el momento de parar, dos de los componentes iban además a ser padres. Quisimos aprovechar el impás para decidir cómo seguir.

Viento fue una historia muy concreta. Son las letras más concretas que he escrito nunca para hablar exactamente de un episodio en seis canciones y no es extrapolable a nada. Es como escribirle una carta a alguien. Tenía un fin. Esto me lo quería quitar de encima y esta era la manera.

r-lezon-2016-0604

Qué se lo lleve el viento ¿no?

Que se vaya a la mierda, a donde vaya.

¿Va a tener más vida Viento Smith?

Hablamos de hacer un segundo disco, sí, e hicimos una serie de ensayos, pero con el tiempo vimos que era un poco forzado. Eso de “hay que hacer”… cuando aparece esa frase, se corta todo. Entonces dijimos, “vamos a hacer mejor las canciones cuando nos salgan” y, por ejemplo, la última canción, “Así surge un recuerdo”, la hicimos en un día. Viento Smith es un grupo muy minoritario que le gusta a poca gente, pero a la poca gente que le gusta, le gusta mucho. Nos sentimos como una pequeña comunidad.

Ricardo, ¿no es un poco agotador hablar siempre de desamor, aunque sea a una comunidad que os sigue fielmente?

Todas las canciones que me han gustado en mi vida hablaban de desamor, de Leonard Cohen, de Nick Cave. Creo que de amor no me gusta ninguna. Rollo I´m happy, nunca. Y sin embargo a mí me cae el que yo hablo de desamor y bueno, no sé. Todo el mundo habla de desamor.

¿Agotador? Pues no creo. Hay muchas canciones que hablan de esperanza, de cuando estaba enamorado. “La Palma” es una canción de amor, yo me lo pasé de puta madre, por ejemplo. Y sin embargo hay gente que me cuenta “ah, tío, a mi me pasó también eso de La Palma, me rompieron el corazón” y yo les digo “a mí no”. Y es que hay un tópico, que es que las canciones una vez que las has hecho ya no tienes poder sobre ellas, no te pertenecen. A mí me dicen una cosa y a ti te dicen otra.

He llegado a un punto en el que me da exactamente igual que me digan eso de que soy triste y tal, hay otras cosas que influyen en una canción que no son las letras: el tono de voz, las notas menores, el ritmo un poco arrastrado… Muchas veces me da la impresión, cuando leemos cosas que hablan de nosotros, que “este tío no se ha oído la canción”. Es algo muy habitual en la prensa musical española.

r-lezon-2016-0595

¿Tú crees?

Sí.

Vaya…

Hay mucha gente que dice “éstos, todo el mundo dice que son tristes” y pues ea, “son tristes”. Y ya está. Eso pasa. Y mucha gente que me habla “¡qué canción más triste”… pues “pa ti.” A mí no se me ocurriría nunca preguntarle a Morrissey qué quería decir con “Some girls are bigger than another”. Hay gente que viene y me pregunta “oye, esta canción…” pero, ¿para qué quieres saber? Si a ti te dice eso pues ya está. Mejor te quedas con tu idea.

De todo lo que hoy en día la masa crítica considera o etiqueta como indie o música independiente, ¿qué porcentaje crees que es auténtico?

No lo sé. Yo sé que hay cosas que me gustan y cosas que no.

Te lo pregunto al revés, ¿qué porcentaje crees que es puro postureo musical?

Se tiende a identificar indie con que haces algo sin que nadie te presione. ¿Tú crees que a Diango le presionaban? No lo digo desde una postura de superioridad, yo escucho música y me gusta o no.

Es que parece que si empiezas a gustarle a más gente, es algo como despectivo. Vetusta Morla gusta ahora a más gente y a mí me gustaría gustar a más gente también. Es como si se pensara que pierdes algo cuando empiezas a ser más conocido, como Bon Iver, que ahora dicen que es mainstream bueno, ¿y qué? ¿está mal? ¿no debería ser la ilusión de todo músico llegar al mayor número de personas?

A mí me emociona mucho más saber que a mi tía que tiene setenta y ocho años le gusta una canción que he hecho yo, que me hagan una reseña en una revista musical de prestigio.

Hay una canción de Viento Smith que se llama “Campos magnéticos”, ¿la escribiste tú?

Sí.

Una parte que dice “a veces estoy bien, a veces estoy mal” ¿En que estado emocional has escrito mejor o te has sentido más satisfecho con el resultado?

Me apetece más tocar cuando estoy un poco de bajón, pero no recuerdo cómo escribí las canciones que más me gustan.

retoque

Por ultimo, el 11 de noviembre sale el nuevo disco con The New Ramon, ¿qué esperas de “Lluvia y Truenos”?

Me gusta mucho Ramón desde que escuché su primer disco. Él funciona un poco como yo. Todo fue muy sencillo, me llamó por teléfono y me dijo que le gustaría hacer un disco conmigo. Cuando nos dimos cuenta estábamos ya metidos a saco.

Una de las condiciones que puse fue hacer el disco aquí, en Sevilla. Cuando encuentras algo como Raúl (La Mina Estudio) es imposible dejarlo. Suena exactamente como queremos que suene. Muchos grupos españoles que escucho suenan igual, hay como una producción muy estándar. Raúl es todo lo contrario, el sonido que ha conseguido ha sido una pasada y es muy cómodo trabajar con él. Creo que si nos hubiéramos puesto plazos, eso de tú me mandas la maqueta tal día, nos reunimos este… la cosa hubiera cambiado. Yo no funciono así. Por eso era tan mal comercial de imprenta (menciona finalmente entre risas).

Ricardo se marcha del local con nosotros, hablando sobre un hotel en una aldea de Soria, donde reconoce haber sido muy feliz y donde quiere volver “cuando sea un artista olvidado”, comenta con ironía.

En el camino me pregunta si he escuchado ya el single de “Gracia” y qué me parece. Quizás solo quiere saber mi opinión, más fresca que “La Palma” y de corte algo ochentero, pero tal vez también está interesado en corroborar que no soy ese tipo prensa musical que escribe sin escuchar suficientemente a los artistas. Al fin y al cabo, las entrevistas, como las canciones, una vez que las haces tampoco te pertenecen. A mí me dicen una cosa y a ti te dicen otra.

Tags: , , , , , , , , , ,

Comments are closed.

2016_MonkeyWeek_FP100c_7_ig

Monkey Week en fotos

Este año se celebra la décima edición del Monkey Week, un festival de música que los maasais hemos tenido la […]

ellinchamientodigital

Usar las redes, caer en las redes

  Basilio Baltasar (Ed.). El linchamiento digital. Acoso, difamación y censura en las redes sociales. JotDown Books. 181 pp. «En […]

181010_181024_MaasaiMagazine_MiguelJimenez_PedroAlvarez

Pedro Álvarez Molina, documentalista de “La Peste”: Sevilla era Nueva York.

El año pasado, una serie ambientada en Sevilla sacudió nuestras pantallas. Más allá de un guión hipnótico y excelentes actuaciones, […]

Cartas renovadas_maasaimagazine

Colón: el fin como comienzo.

Cristóbal Colón. Cartas renovadas. Edición a cargo del colectivo Fut i Makak. West Indies Publishing Company. 130pp. Han pasado más […]

IMG_20180918_154825_MaasaiMagazine_ElTruco

El difícil arte de tomar decisiones

El difícil arte de tomar decisiones Víctor Barba. El truco. West Indies Publishing Company. 150pp. Todo el mundo ha pensado […]

LosNInosInvisibles_foto_MaasaiMagazine

El camino y las migas de pan

El camino y las migas de pan Bernardo Ortín. Los niños invisibles. Historias ilustradas. Jot Down Books. 147 pp. ¿Quiénes […]