Yo quería ser dibujante de cómic. Había descubierto a Enki Bilal y Moebius, y comprendido que había algo más allá de Spiderman o Videogirl Ai. Años después entendí que los súper héroes no eran aquellos personajes de las páginas de Marvel sino que los verdaderos súper hombres eran aquellos que los dibujaban. Cada página se compone de muchos dibujos con sentido por si solos y en su conjunto. Hay que tener en cuenta la composición a nivel global y la narrativa. Cuadrar cada escena y darle a cada una de ellas la importancia que tiene dentro de la historia, jugar con los planos, las perspectivas, el espacio… en definitiva, hacer una auténtica filigrana. En aquella época, año 2001 aproximadamente, descubrí Ediciones Veleta, que organizaba el antiguo Salón del Cómic de Sevilla. Allí conocí, entre otros, a Paco Cerrejón, gestor cultural y coordinador del Programa Desencaja e integrante de la Asociación Red de Cómics que es la encargada de organizar actualmente los Encuentros del Cómic y la Ilustración de Sevilla.
¿Cómo surgió montar una Asociación del Cómic aquí en Sevilla?
Surgió alrededor de la librería “Arte9”. Íbamos un grupo de gente a comprar y charlar sobre tebeos y surgió la idea de organizar algún tipo de jornada sobre el cómic, porque en aquel entonces, en lo que a cómic se refiere, Sevilla era un erial. No había absolutamente nada. En los años 90 estaba la Revista Imagen y la Fundación Luis Cernuda de la Diputación que organizó la exposición del Roto, la de Joss Swarte o la publicación del Órficas del Max, pero todo aquello se había parado. De ahí se monta una asociación. Yo entro en contacto con Diputación de Sevilla y al mismo tiempo con la gente de Veleta (organizadores del Salón del Cómic de Granada). A partir de ese momento se empieza a estructurar el Encuentro del Cómic y la Ilustración de Sevilla. En un primer momento nos apoyaron el Instituto Andaluz de la Juventud y la Diputación de Sevilla. Ya posteriormente se sumó la obra social de la Caja San Fernando, gracias especialmente a Paco del Río.
¿Tenéis algún referente a la hora de organizar el Encuentro?
El referente era el Salón del Cómic de Barcelona, que era el más conocido aquí, pero a mí el modelo salón no me convencía tanto, sobre todo porque ya había muchos en España. El objetivo era crear lectores y lo que veía era que en los salones el público que asiste es, en su mayoría, lector. Desde el principio teníamos claro que nuestro principal objetivo era, y sigue siendo, crear lectores. Así que hemos ido ensayando encuentros y el gran referente, salvando las distancias, es Angouleme, en Francia, que es el gran festival del cómic en Europa. Referente en sentido que integra la historieta en la vida cultural de la ciudad y del propio país. Nosotros nos conformamos con que al menos durante un par de meses se hable de tebeos en Sevilla. Respecto a Angouleme, algo de lo que estoy muy orgulloso es de haber trabajado en TEBEOS, una exposición de autores españoles en ese Festival, organizada por el Ministerio de Cultura y comisariada por Álvaro Pons. Exposición que además nació en el propio encuentro sevillano. Así que en definitiva, a pequeña escala ese es nuestro referente, y aunque en el Encuentro el grueso de actividades se haga en un fin de semana, al final las exposiciones organizadas alrededor del evento duran dos meses y vamos intercalando actividades para integrar al cómic en la ciudad.
¿Cuántas sedes tiene el encuentro?
Nosotros empezamos en la Casa de la Provincia, luego comenzamos a colaborar con Caja Sol en la Sala Imagen. Actualmente estamos además de en estos dos espacios, en el CICUS, en la Fnac, en Lugadero y en la Fundación Tres Culturas. Hemos estado también en el Casino de la Exposición y en el Teatro Lope de Vega, aunque desgraciadamente, en la actualidad no podemos tener actividades en estos dos magníficos espacios. Cuando nos vimos obligados a dejar el Casino tuvimos la suerte de poder acceder al CICUS de la Universidad de Sevilla, lo que nos permitió redefinir el propio modelo que seguíamos y centrarnos en la parte más cultural del cómic que siempre ha sido nuestra intención.
¿Y la gente está dispuesta a pagar?
La verdad es que sí. Normalmente hacemos eventos gratuitos, pero cuando ha habido entrada no ha disminuido el público. De hecho, cuando organizamos los Conciertos en viñetas en el López de Vega conseguíamos casi completar el aforo. Ahora mismo, que lo hacemos en el CICUS, llenamos.
¿Conciertos en viñetas?
Es un formato que vi en Angouleme. Consiste en un grupo musical que, en directo, pone banda sonora a un cómic realizado en vivo, en el escenario, por un grupo de dibujantes. En Sevilla hemos realizados cuatro conciertos, dos en el Lope y dos en el CICUS y como decía antes la respuesta del público ha sido inmejorable.
¿Cuánto tiempo lleva organizar un Encuentro del Cómic?
Un año. Bueno, normalmente un año. Antes cerrábamos una edición y ya sabíamos con las ayudas que íbamos a contar para el siguiente e íbamos cerrando fechas, espacios e invitados. Ahora con la crisis, hasta septiembre no sabemos con qué dinero o sitios vamos a contar, con lo cual apenas tenemos dos meses para organizar ya que se inaugura en noviembre. Esto al final se nota en la calidad del evento porque no tienes tiempo de planificar. Es casi preferible que te den una subvención menor pero que te lo digan con tiempo de antelación para poder planificar con tranquilidad y ofrecer un evento de calidad y profesional.
¿Cómo se financia la organización de un evento como este?
Todos los ingresos que tiene son públicos, no hay otras fuentes, y ese dinero es exclusivo para la organización del evento.
Es genial que haya ayuda pública.
Es que no pueden existir eventos de fomento y promoción de la cultura sin esa colaboración pública. Es básica y totalmente necesaria en una sociedad democrática mínimamente desarrollada.
¿Quienes forman parte de la Asociación Red de Cómic?
El perfil es muy variado. Hay aficionados, aspirantes a dibujantes, estudiantes en su mayoría. Y algunos dejamos algún tiempo atrás los estudios. Eso sí, todos grandes aficionados al cómic. Siempre hay un flujo constante de miembros.
Es curioso, porque de los inicios, los ilustradores se han ido marchando, pero sigues tú que estudiaste Geografía e Historia.
Como te decía antes, siempre hay un flujo de miembros, gente que sale y que entra. Con los dibujantes ocurre igual que con el resto de miembros, unos van y otros vienen. Y en mi caso, estudié como dices Geografía e Historia y luego lo completé con un master en gestión cultural, que se ha acabado convirtiendo en mi profesión.
Y al final has hecho de esto tu trabajo ¿en que consiste?
Mi trabajo actual es gestor cultural. En resumen se puede decir que me dedico a organizar actividades culturales, y con lo que más a gusto me encuentro es con las exposiciones. En abril inauguramos una exposición de once dibujantes sevillanos en Alcalá de Guadaíra, donde hice una visita guiada. Con la Diputación tengo comisariadas cinco exposiciones que van por los pueblos. Cuando una exposición se inaugura en un pueblo, realizo una visita y damos talleres en colegios, institutos, etc. Luego, con el IAJ, estoy trabajando en el Programa de Arte y Creación Joven Desencaja a nivel de Andalucía. Se organiza un certamen de 14 modalidades, fotografía, música, narrativa… etc. Es uno de los programas culturales más importantes y necesarios de la Comunidad. Y para mi está siendo uno de los trabajos más edificantes de cuantos he llevado a cabo.
Antes era encuentro de la historieta, ahora es del cómic y la ilustración ¿es para llegar a más gente?
No, al final hemos tocado mucho la ilustración por lo que hemos decidido incluirla, llegó un momento en que nos resultó obvio.
Recuerdo que hace años acudían muchas editoriales y que era una oportunidad muy buena para mostrar tu trabajo ¿sigue siendo así?
Ahora hacemos el curso de orientación profesional al mundo al cómic con La Caixa. Vienen autores, guionistas, editores y dan una charla, pero no sobre cómo hacer un tebeo, sino de cómo vender un tebeo. Vienen autores que publican en España, en Estados Unidos o en Francia. Editores, guionistas e ilustradores, y ellos dan su visión pero desde un punto de vista profesional. Es decir, cómo presentar un proyecto, dónde acudir, dónde llamar, cómo dirigirte, y eso sí que ha ayudado a muchos autores a empezar a publicar fuera. No hay una muestra de dibujos como tal, pero ahora, al ser un formato más pequeño favorece la comunicación entre los invitados y los asistentes. Y luego otro aspecto en el que estamos trabajando mucho son los autores locales, tanto dentro de las jornadas del Encuentro, como fuera. Con ellos hacemos exposiciones, actividades, charlas, etc. Así los autores locales tienen la posibilidad de interactuar y compartir experiencias con los autores de fuera, editores, etc. Al final el objetivo no es sólo crear lectores sino también apoyar al autor de aquí y el ambiente creativo de la ciudad.
¿En el sector del cómic los autores son generosos entre ellos? ¿Hay buen ambiente?
Hay un ambiente muy bueno. Quedamos todos los meses un día para comer y hay muy buena comunicación. En Sevilla se está viviendo un momento dulce. Evidentemente para el que está empezando es difícil, pero si lo comparamos con lo que había antes, existen muchas más oportunidades.
Hablemos de cómic, ¿cómo ha evolucionado su consumo?
Muy bien, por ejemplo, en la FNAC de Sevilla nos dijeron que desde que se abrió hasta hoy, el cómic a doblado las ventas. Y otras librerías nos comentan que las ventas no van mal. Sí es cierto que la venta del Manga ha bajado mucho, pero ha aumentado la del cómic español. Ahora se vende más el formato novela gráfica.
Novela gráfica, ¿hay alguna diferencia?
Este año hicimos una exposición en el encuentro que se llamaba Tebeo Vs Novela gráfica porque existe esa corriente que dice que la novela gráfica es el nuevo tebeo, el tebeo más allá del tebeo. Pero en realidad para mi es lo mismo, es sólo un nombre para decir que el tebeo no es algo infantil. Te lleva a lo literario, a algo supuestamente más serio, es literatura pero con dibujos. Al final ha ayudado para vender, ha abierto un nicho de consumidores que antes no leía cómic, de personas que consumen cultura, que leían libros y escuchaban discos, que iban al cine y que ahora le han quitado el halo infantil al tebeo. Ya no es para frikis, para eso te vas a librerías especializadas, pero ahora se ha abierto un mercado para el consumidor de cultura y en cualquier librería encuentras cómics.
Porque el cómic no sólo son los dibujos, hay escritores con un nivel cultural impresionante.
Por supuesto, ahora se acaba de publicar un cómic de Felipe Hernández Cava y Bartolomé Seguí, que ganaron el Premio Nacional del Cómic, y habla sobre ETA. Para mí, Felipe, que es el guionista, es uno de los grandes escritores que hay en España. El nivel que hay en los autores sevillanos es apabullante y no se habla de ello. Se habla bien del cine o la música en esta ciudad, pero no de los autores de cómic.
Es curioso que aunque se haya abierto el mercado, al final el autor español tenga que buscar salida profesional en el extranjero.
Desgraciadamente, en la mayoría de los casos es así. Juanjo Guarnido publica en Francia, Miguelanxo Prado o Paco Roca también. En EEUU Pacheco o Jesús Merino. Allí habrá unos 50 autores españoles publicando. Emma Ríos y David Aja han sido nominado a los premios Eisner. El cómic español ahora es una potencia creativa de primer orden. La mayoría de los autores publican fuera para ganarse la vida de una manera decente. Es cierto que estamos mejor que antes, que ahora mismo es mas fácil publicar en España. Los autores españoles tienen ahora un hueco mayor y se nota en la calidad también, que es muy alta, pero en España, en cuanto a lo que se publica, de cada 100 tebeos, 90 son extranjeros y 10 españoles.
¿Ha afectado la influencia del los cómics extranjeros?
Si, afortunadamente está cambiando. En los inicios del Encuentro todo el mundo te hablaba de Mortadelo y Filemón, y nosotros queríamos mostrar que había algo más allá. Ahora ya no ocurre eso. Este año hemos traído a Charles Berberian y la gente sabe quién es, se reconoce su trabajo y reconocen el trabajo de los autores sevillanos. Ya es otra cosa. Ya saben que cuando hablamos de tebeo no hablamos sólo de Zipi y Zape.
¿Se le trata igual al cómic que a otros sectores artísticos?
Es un sector que compite en desigualdad de oportunidades. La literatura, el cine o el teatro tienen apoyo publico, el cómic no.
¿Por qué aún no se considera arte?
Cada vez más, pero sigue sin llegar a tener una mínima consideración por parte de las administraciones aunque comienza a cambiar. Ya comenté antes lo del Programa Desencaja, ahí el cómic está al mismo nivel que las otra modalidades.
¿El primer cómic que recuerdas?
Uno de Asterix.
¿Y un cómic que recomiendes?
Los Surcos del Azar, de Paco Roca. Sencillamente impresionante.
Por Maasåi Magazine // Fotos: Miguel Jiménez
