Fiebre
Visitamos al grupo sevillano Fiebre, banda que ha conseguido captar la atención en la escena local por su estilo inclasificable e hipnótico formato. Nos colamos por los locales del Pelícano, hervidero de músicos dispares, y llegamos al espacio Música 13, donde Fiebre y otras bandas trabajan. Nos reciben sonrientes montando sus cacharros, gran lío de cables, se fuma pero en el pasillo y hoy se ensaya que hay concierto el próximo sábado 22 de febrero para despedir el mítico bar El Perro Andaluz, que se traspasa agobiado por las normativas… “nuestra Sevilla aceitosa”, suelta uno de ellos.
Hace dos años que os vimos por primera vez en escena ¿cómo se originó vuestro proyecto?
Teníamos un proyecto de música bastante experimental los cuatro componentes desde hacía unos años y Marta se unió proponiendo un nuevo concepto donde los textos fueran el plato fuerte, le metió el veneno poético a la banda (risas). Nos propuso una colaboración para el Festival Perfopoesía 2011 y nos sentimos muy a gusto actuando juntos así que decimos hacer más y más.
¿Cuáles fueron los antecedentes para que surgiera Fiebre?
Marta venía de hacer acciones poéticas desde hacía bastante años, colaboraciones con otros músicos y proyectos siempre en torno a la palabra. Y los demás pues, algunos salimos de bandas de rock al estilo más tradicional, versiones de Santana o hasta Psicodelia, otros de este proyecto experimental que comentábamos. Cada uno trae una influencia, eso es precisamente lo que lo hace plural y fértil.
¿En qué consiste realmente vuestro proyecto?
Hacemos poesía y música, con mucha humildad y también mucha rabia. El rock está indeleble claro, pero hay influencias de otras músicas, literarias y hasta del cine o del teatro.
¿Por qué decidisteis llamar Fiebre al proyecto?
Marta había estado tres meses con fiebre real durante esa época de buscar nuevo nombre, y como no se curaba dijo que prefería poner la fiebre en otro lado. Se lo pusimos a la banda. Nos gustó la idea. Fiebre como síntoma, la expresión de algo que pasa. Y también, por qué no, como delirio, ensoñación que te transporta del otro lado.
Decidnos tres características que hacen de Fiebre algo único.
Cinco mejor ¿no? Arturo, Seda, Leo, Óscar y Marta.
¿Algunas influencias musicales y literarias?
Todos los grandes de la palabra en la música, Patti Smith, Gil Scott Heron, Tom Waits, The Doors, Lhasa de Sela…y un larguísimo etcétera. Nos encantan los 60/70 Pink Floyd, King Crimson, el protopunk de Television, Pere Ubu. Grupos con bellas atmósferas como Sigur Ros, CocoRosie o Standstill. Y más de por aquí Guadalupe Plata, Miraflores, Pony Bravo, Morente. En lo literario eclecticismo también: Susana Thenon, Machado, Huidobro, Blanca Varela, Olga Orozco.
Si Fiebre se pareciera a algo o alguien, ¿eso sería…?
Una caja de Pandora.
¿Cómo es el proceso de composición de los temas?
Marta escribe primero los poemas y buscamos una idea rítmica para las bases de los temas buscando que el texto y la música vayan de la mano. Otras veces le damos una instrumental y lo hacemos al revés. Y en ocasiones investigamos juntos en el local improvisando y van naciendo letra y música a la vez, como ocurrió con “Salve” el primer tema que hicimos.
Tenéis un EP en la calle que grabasteis en Sputnik, ¿qué es lo próximo?
Tenemos en el horno 5 temas nuevos, nuestro “Segundo Síntoma”, y volvemos de nuevo al mismo estudio con Javi Mora y Jordi Gil, dos monstruos a los mandos técnicos, y dos músicos con muchísima experiencia. Javi lleva años componiendo la música para los poemas del genial Fernando Mansilla, así que sus consejos son una suerte. Y Jordi es un mago del sonido que colabora con lo mejorcito, imposible estar mejor acompañados. Encima tienen una botella de anís y vasos de chupito siempre listos en el estudio, ese es motivo real de volver.
¿En qué formato habéis pensado sacarlo?
El “Primer Síntoma” está en nuestra página Bandcamp escuchable y descargable de forma gratuita, y con el “Segundo Síntoma” seguramente haremos lo mismo, por qué no. Difusión de la cultura y búsqueda de nuevas fórmulas para obtener recursos que se adapten a los tiempos. Es lo que toca. Y el formato físico, del primero hicimos una edición limitada muy bonita, un disco objeto. Con el segundo algo bello inventamos seguro.
¿Contáis con el apoyo de algún sello o manager?
No. Contamos con la reacción positiva de la gente que viene a los espectáculos y su difusión boca a boca. Auto producimos y gestionamos todo en el proyecto y por el momento tiramos. Aunque no vendría mal poder dedicarnos más tiempo a la parte creativa y menos a la gestión… a quién no le gusta esa idea… abiertos a propuestas ¿eh?
¿Quién es el bajista, el teclista y el guitarra de Fiebre que no nos queda claro?
Los instrumentos cambian de mano. Jugamos y aprendemos y así salen buenas ideas. El único que no suele cambiar de puesto es Leo a la batería, que en realidad es bajista (más risas).
Contadnos planes u objetivos de Fiebre a corto o largo plazo
El objetivo en general es hacer obras de calidad cercanas, desmitificando al poeta. En las letras de la música actual hay sobredosis de máscaras, echamos de menos un poquito de verdad, de carne cruda. Y en cuanto a planes el próximo espectáculo es el sábado 22 de febrero en El Perro Andaluz, otro bar que por desgracia se traspasa aburrido de “papelitos rosas”… es una pena que Sevilla no reconozca su propio potencial en el arte. También estamos cerrando bolos fuera de Sevilla para sacar la Fiebre de paseo en los próximos meses, y a ver si seguimos con el buen contagio.
Por Maasåi Magazine // Fotos: Ichi Chacón
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